Hace mucho tiempo tenía ganas de comprar un scanner de radiofrecuencia como el BC72XLT. Siempre me intereso escuchar las conversaciones radiales, no por “espiar” las conversaciones ajenas sino simplemente por el hecho de entretenerme escuchando lo que otros hablan (como uno lo hace con la radio AM o FM) o, en mi caso, aprender más sobre fraseología aeronáutica.
Desde chico tuve acceso a radios de receptoras de onda corta como por ejemplo la Noblex 7 Mares y aunque costaba tiempo y mucha paciencia encontrar alguna transmisión que se puediera entender, no solo por el ruido de fondo sino por el idioma (por lo general eran emisoras de países lejanos ya que las ondas cortas rebotan en la ionósfera y recorren grandes distancias), siempre me resulto muy entretenido estar pescando estas transmisiones y me hacían imaginar como eran esos países y demás.
Actualmente, con la difusión de Internet, es como que se dejo de lado la radioescucha al poder acceder cómodamente desde la PC a radio y televisión de otros países, pero a mi el gusto por escuchar las transmisiones vernáculas se me disparó con el la afición a la aviación y al vuelo (virtual) que practico habitualmente.
A fines de 2008 estuve viendo cuáles eran los scanners que estaban dentro de mi presupuesto y me decidí a comprarlo en eBay. Llegó a los pocos días. Como hago siempre, comencé a usarlo sin saber siquiera para que servía cada uno de los botones… Inmediatamente ingresé algunas de las frecuencias que tengo en memoria como Ezeiza Torre (118.60 MHz), Baires Control (124.90 MHz), etc.
Con la lectura del manual, llegaron los nuevos descubrimientos como las frecuencias de bomberos, policía, remises y taxis entre otros. Aunque la radioescucha parezca un espionaje de lo que conversan por radio los demás en el desarrollo de su trabajo. No se hace con mala intención, solamente por satisfacer una curiosidad personal. Es más, uno no debe difundir nunca el contenido de lo que escucha, porque puede tener problemas legales. Esto también le aporta lo atractivo de lo prohibido a esta afición que tiene dos grandes grupos, búsqueda (search) y barrido de memorias (scan).
Definitivamente valió la inversión (para mi al menos) y recomiendo este scanner para comenzar el mundillo de la radioescucha. El tamaño es como el de un celular grande, con una antena flexible de unos 20 cm y puede barrer desde 25MHz hasta 512MHz, scannea a razón de 50 canáles por segundo (máximo) y usa 2 pilas AA. Viene con cargador de pared y clip para llevarlo en el cinturón.